Palillo o cúrcuma (planta curativa)

Esta planta es de clima tropical y subtropical, y una de las más antiguas del orbe; por tanto, inherente al ser humano. Se le conoce con decenas de nombres en los dialectos malayos, indios, filipinos, árabes, africanos y, desde luego, de América.

El género cúrcuma, que tiene cerca de treinta especies, pertenece a la familia de las zingiberáceas, al lado del conocido kión. Asimismo, el vocablo “cúrcuma” proviene de una raía semítica para denominar el color amarillo. Se dice que en la Edad Media ya se utilizaba como antiinflamatorio, para el hígado como un regulador de la menstruación. Los franceses, que sabían de sus bondades, la llamaban “terre merita”.

También lo conocemos como palillo, y es paradójico, pues esta planta ni siquiera tiene tallo. Aunque no se ha averiguado el porqué de esta denominación, se presume que es para abreviar “palo amarillo”.

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La cúrcuma longa posee flores que rara vez fructifican, y cuando lo hacen las semillas son estériles. La planta tienen de seis a ocho hojas de color verde y en el centro se pueden observar las flores que son de un amarillo pálido.

Usos en todo el mundo

El uso más común es como condimento. En la India y en toda el Asia es considerada como uno de los recursos médicos más importantes sobre todo para aliviar diversas dolencias.

En estos lugares es utilizado también como afrodisiaco o para proteger los parpados para prevenir males en la visión. Por otro lado su color amarillo es considerado un gran protector, por eso se utilizan como vendaje para cubrir heridas.

Lo cierto es que sus propiedades curativas, tienen gran acogida en todo el mundo, un claro ejemplo es su reconocido efecto como antiinflamatorio en una serie de dolencias en una serie de dolencias externas como internas. Si se le usa en forma de ungüento, emplasto, aceite o cocido, será beneficioso en el tratamiento local de escoriaciones, heridas superficiales, dermatitis, forúnculos, acné, picaduras de insectos, mordeduras de serpientes, contusiones, torceduras y dolores reumáticos. También es usado para combatir la conjuntivitis y traqueobronquitis.

En la medicina popular asiática se suministra como una excelente ayuda para los procesos digestivos y como anticonceptivos. Cabe señalar que diversos grupos étnicos de este continente valorizan sus propiedades curativas en la diabetes, la sífilis, la lepra, como diurético y como antiparasitario intestinal o cutáneo.

En los laboratorios del mundo, sus bondades se han centrado como antiinflamatorio debido principalmente a la cúrcumina y sus derivados.

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